Sánchez mendiga ‘in extremis’ a ERC y PNV que no le tumben los Presupuestos
La transferencia de la concesión del Ingreso Mínimo Vital, obligar a Netflix a doblar películas en catalán o la llegada del TAV al País Vasco son algunas de las concesiones que Sánchez estudia a cambio de que no presenten una enmienda a la totalidad a las cuentas
Sánchez da a Bildu el control de 271 millones en Navarra para lograr el pacto presupuestario
Sánchez niega que su Gobierno vaya a acabar como el de Portugal: «La legislatura va a durar hasta 2023»
Madrugada de nervios en Moncloa. No hay acuerdo por los Presupuestos y Andoni Ortuzar ha dicho que en este momento «todos los escenarios están abiertos» sobre los PGE incluido el de enmienda a totalidad. El presidente del PNV ha explicado que, «en este minuto y resultado», no hay un acuerdo entre los jeltzales y el Gobierno central. La amenaza de Esquerra Republicana y el PNV de presentar una enmienda a la totalidad a los Presupuestos Generales del Estado ya no se ve, únicamente, como una estrategia de presión de sus socios. Y la probabilidad de que pase de ser una amenaza a una realidad, este viernes a las tres de la tarde, cuando finaliza el plazo para la presentación de enmiendas, es alta.
Nadie quiere recordar el escenario que desencadenó la comparecencia de la portavoz de ERC Marta Vilalta, el 4 de febrero del 2019, anunciando una enmienda a la totalidad que hizo caer el Gobierno con una convocatoria electoral anticipada.
Por eso, por orden expresa de Pedro Sánchez, los negociadores socialistas han descolgado el teléfono para negociar in extremis con sus socios. Los ministro de Hacienda y Presidencia, María Jesús Montero y Félix Bolaños; el secretario de estado con las Cortes, Rafael Simancas; y el portavoz del PSOE en el Congreso, Héctor Gómez hablan en nombre del presidente. Pere Aragonès, Gabriel Rufián, Iñigo Urkullu, Andoni Ortuzar y Aitor Esteban por ERC y el PNV. Son conversaciones discretas pero intensas.
Con el talonario de cheques con fondos públicos en la mano, el PSOE se dispone a conceder todos los deseos de los separatistas catalanes y los nacionalistas vascos. Todo para mantener su sillón en La Moncloa como mínimo dos años más. ERC y PNV suman 19 votos que pueden garantizar a Sánchez el fin de la legislatura en 2023 o poner fin de forma precipitada a ella.
Y es que la opción de que los Presupuestos no salgan adelante y el Gobierno se vea obligado a prorrogar las cuentas del año pasado ha dejado de ser una opción remota para estudiarse como alta probabilidad. Todo en medio de un clima de tensión máxima entre los dos socios de la coalición socialcomunista que está llevando al límite las relaciones entre el PSOE y Podemos.
ERC y el PNV, dos de los partidos que tradicionalmente han apoyado al gabinete de Pedro Sánchez, tienen preparadas sus enmiendas a la totalidad a las cuentas. Y a contrarreloj, esta misma noche, el presidente ha ordenado desactivar dichas enmiendas concediendo a separatistas catalanes y vascos sus deseos en forma de dinero y privilegios. Algunas de las propuestas, según fuentes conocedoras de las conversaciones, ya se han trasladado a sus socios.
La presencia de más catalán en la nueva Ley del Audiovisual o la cesión de la gestión del Ingreso Mínimo Vital a la Generalitat son algunas de las cesiones que Moncloa se plantea otorgar a Esquerra. Completar la transferencia íntegra del Ingreso Mínimo Vital (IMV) e impulsar las obras del TAV al País Vasco son dos de los temas que Moncloa analiza entregar al PNV a cambio de evitar su enmienda a la totalidad. Los vascos tienen un total de 27 peticiones.
Pero ni a ERC ni al PNV les sirve un compromiso verbal de los socialistas. De ahí que ambos partidos, antes de mañana a las tres de la tarde, quieren un documento escrito en el que Pedro Sánchez se comprometa a cumplir con lo pactado. Sin eso, los dos socios preferentes de la coalición socialcomunista registrarán, antes del mediodía, sus textos alternativos a las cuentas públicas.